miércoles, 26 de noviembre de 2014

EJEMPLOS Y CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA

  • Sufrimos violencia cuando accedemos influidas por el miedo a una inducción innecesaria, sugerida por nuestro ginecólogo por una razón que no responde a la evidencia científica, sin habernos sometido a ninguna prueba cuyo resultado avale dicha intervención, si no simplemente para que el médico ajuste nuestro parto a su agenda.
  • Sufrimos violencia obstétrica cuando nos mienten diciendo que tenemos que someternos obligatoriamente a una cesárea porque el bebé viene de nalgas, sufrimos miopía o hemos sufrido una cesárea previa.
  • Sufrimos violencia obstétrica cuando nos regañan por haber engordado poco o mucho durante el embarazo, haciéndonos sentir culpables y enfermas, y con cuerpo imperfecto e incapaz.
  • Sufrimos violencia obstétrica cuando nos aplican innecesariamente procedimientos o intervenciones sin informarnos sólo porque es la rutina que establecen los protocolos hospitalarios.

  • Somos violentadas cuando nos rompen la bolsa o nos hacen una episiotomía sin permiso.
  • Somos violentadas cuando nos acusan de “no colaborar” cuando ni siquiera nos están dejando movernos durante el parto.
  • Somos violentadas cuando nos tratan con desprecio, no contestan a nuestras preguntas o nos sugieren que no nos informemos, cuando no aceptan nuestro plan de parto, cuando nos amenazan con no atendernos si no hacemos lo que ellos quieren que hagamos.
  • Somos maltratadas cuando nos separan de nuestro bebé, cuando no nos dejan verlo o tocarlo, cuando nos dejan solas y muertas de miedo en recuperación sin saber cómo se encuentra nuestro hijo.
  • Somos maltratadas cuando nos sugieren que no seremos capaces de parir sin pedir a gritos la epidural, cuando no nos apoyan moralmente durante el parto y no nos ofrecen alternativas para paliar el dolor.
El resultado de todos estos malos tratos (y son sólo unos pocos de los muchos ejemplos de las situaciones que penosamente sufrimos con regularidad las mujeres, cuando nos toca relacionarnos con el mundo de la obstetricia) es en primer lugar la existencia de unos indicadores de cesáreas, partos instrumentales, episiotomías, separaciones rutinarias, etc. muy alejados de los criterios de calidad. Pero también:

· Una alta insatisfacción de las mujeres con su experiencia de parto, con el trato recibido y su estancia en las instalaciones sanitarias.

· Bajas tasas de éxito en la lactancia materna.

· Posteriores problemas con el vínculo y la crianza de los bebés.

· Mayores tasas de depresión posparto y la existencia de trastorno de estrés postraumático.

· Disminución de la confianza en sí misma y en el sistema sanitario, y condicionamiento de su vida reproductiva posterior.

· Colateralmente esta inadecuada atención se traduce también en un importante despilfarro económico para el sistema público de salud, pues se realiza un gasto en materiales, aparatos, medicamentos, etc. innecesario para la atención de un parto normal.


Acabar con la Violencia Obstétrica es una necesidad, por el bien de las mujeres, sus hijos, sus familias y la sociedad en general.
Porque la manera de parir importa, la manera de nacer importa. 

6 comentarios:

  1. las mujeres cada vez exigen mas igualdad pero a su vez son cada vez mas debiles - y este articulo lo demuestra, permitiendose sentirse maltratada por aquello que esta diseñado para su beneficio. La igualdad que exigen es la castracion del hombre: "Ya que somos debiles, que los hombres sean tan debiles como nosotras".

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    1. Esta ¨diseñado¨ mas que para el bienestar, esta diseñado para que el agente de salud tenga mayor control sobre el trabajo de parto, dejando en segundo término el bienestar de la madre. A los médicos lo que más les importa es no tener muertes, y por esa razón ven más cómodo tener el control completo sin atender las NECESIDADES REALES de la madre y el bebé generando violencia obstétrica. Si a NOSOTRAS nos dejaran elegir más e hicieramos uso de nuestros derechos, el parto seria mejor para todos. Menos dolor, menos personal médico, menos medicalización, menos cesáreas. Y eso no es querer castrarte, es empoderar nuestro cuerpo materno y dejarles menos responsabilidad a aquellos que quieren someternos. si tu te sientes castrado cuando ves a una mujer empoderada, bueno, tienes problemas con tu débil masculinidad

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  2. Yo me pregunto que clase de persona se mete a leer este blog y deja un comentario como el de arriba....es que es entender todo al revés....qué verguenza se nota que no entiende las consecuencias derivadas tantas físicas como psicologicas de ste tipo de violencia, y ya lo de la castración....yo creo que es al revés los hombres que como tú se sienten atacados por algo que es justo son los débiles. Y atacan así, con odio.

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    1. Jaja es gracioso que das por hecho que su mensaje contiene odio y es un hombre... No se quien tiene mas odio y le falta mas cordura.

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    2. Bueno, está hablando en tercera persona... lo normal es que entendamos que no es una mujer. Y, dejando a un lado interpretaciones lingüísticas, una mujer normal jamás diría semejante burrada.

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  3. Muy bien que publiquen esto asi sirve y estamos informadas no mas gente abusiva !!!!

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